miércoles, 11 de diciembre de 2013

Pacific Rim


Aldo Verdiguel Ávila
Tercer semestre

Pacific Rim es una película dirigida por Guillermo del Toro y estrenada en el año 2013. Cuenta la historia de una guerra entre monstruos "alienígenas" o Kaiju y las defensas creadas por la humanidad, los Jaegers (cazadores). Como toda buena película de monstruos gigantes, supone la inminente destrucción de la humanidad, puesto que estas criaturas están decididas a conquistar nuestro planeta y vaciarlo de todo recurso natural, tal y como nosotros haríamos con cualquier planeta.

Concepto: Conquista terrestre
Tema: La prevalencia humana

Como toda gran producción de acción de Hollywood, esta película no contiene un fondo profundo para analizar a detalle (sin ánimos de ofender. Claro que hay símbolos que podrían extrapolarse a una discusión "profunda", sin embargo, estas discusiones están, muy probablemente, fuera de la historia). Sin embargo, todo el trabajo escenográfico tiene una gran cantidad de información que analizar. Previamente había hablado de Gravedad, donde la credibilidad de todo el filme recaía, en mayor parte, en la escenografía completamente digital. Pacific Rim es otro de esos casos, sin embargo, es el opuesto perfecto a Gravedad. En Pacific Rim, los efectos especiales son la carne de la hamburguesa, son el elemento principal y esencial para el éxito del rodaje. Los Jaegers son creados digitalmente, los Kaiju son creados digitalmente, toda la destrucción es digital...todo es digital. Lo lamentable de esta película no es el hecho que haya sido creada en su mayoría por la tecnología digital, sino que haya recaído la responsabilidad del entretenimiento y la credibilidad completamente en manos de los efectos especiales. Sin todos estos efectos, la película estaría completamente carente de cualidades. La historia es buena, emocionante, sin embargo, no da para más sin efectos digitales. Sería una propuesta muy, MUY interesante realizar la misma historia, pero con métodos "tradicionales" y efectos especiales ridículos para nuestra época, al puro estilo Gojira (1954)









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