El Cine y la Estética Cambiante

Rengel García Josue Rodrigo Ensayo ” Para empezar, creo que cabe mencionar que el cine está considerado dentro de las Bellas Artes, el séptimo arte, ¿y por qué no? Creo que sin exagerar cualquiera puede afirmar (yo lo hago) que este medio con fin científico se supo destacar, mostrarnos una realidad diferente, innovando a los sentidos (el oído, la vista), contándonos una historia, un mundo más atractivo donde hasta ahora se cosecha la transmisión de emociones, sentimientos, fantasías… el cine se alzaba tan interesante como el teatro o las novelas y a pesar de mantener una dura competencia con la TV. Desde sus inicios, la cinematografía ha legado un sinfín de obras maravillosas, a pesar de los recursos técnicos que se tenían en determinado tiempo, siendo el cine mudo un claro ejemplo (con renombrados directores como Chaplin). A pesar del éxito cosechado, las empresas se pusieron en marcha para dar el siguiente gran paso, me refiero a dotar de sonido las películas y con eso un resurgimiento y por supuesto, una explotación del nuevo recurso a pesar de algunos directores que veían como atraso (desde cierto punto). No me creo capaz de imaginar el auge que tuvo, pero tras el audio, llega el technicolor, así es lograron despojar de inertes grises la pantalla. A decir verdad esto motivo los filmes con exteriores y se desinteresaba para los grandes estudios (Hollywood) el trabajo personal, a pesar de eso seguían surgiendo directores con la necesidad de manifestarse con este medio tan ilustrativo. Como era de esperarse, el cine cruzo el Atlántico llegando al viejo continente y con ello propuestas y corrientes (como el Neorrealismo italiano) que mostraban un acercamiento real a la miseria y no solo eso, sino que una nueva forma de producción, me refiero al bajo presupuesto, actores no profesionales, mostrar la verdad (para muchos fue la opción), todo lo contrario a lo que se hacía en Los Angeles. Estas propuestas más ecónomicas también ganaban premios y participaban en festivales tan famosos como el de Cannes. Ya Bercini nos sigue mencionando que el cine de autor fue un hito fresco, una revolución de estilos, producción y exhibición. Puedo decir que otro ejemplo interesante es sin duda el alemán, ya que con novedosas narrativas, temáticas audaces iniciaron la búsqueda del reflejo del presente impuesto por cierto pasado caótico (ya sabemos que su guerra devasto a europa y la perdieron). Con el cine independiente demostraron todo un empuje en la producción del cine. Conforme al desarrollo digital, lógicamente fue otro llamado a los productores, más recursos que debían explotarse, por supuesto que lo hicieron y aunque en cintas de desastres, termino siendo muy breve, lo que impulso la llegada del sonido digital y el regreso de los espectadores a las salas. Era cuestión de nada para que los productores de cine se acercaran a programadores, diseñadores de la imagen, ingenieros en cómputo que hicieron un detonante importante la computadora. Los efectos especiales indudablemente hicieron de la literatura fantástica la oportunidad de mostrarse, siendo la ciencia ficción uno de los géneros favoritos por cinéfilo. Para ser sincero las películas fueron tantas que basta con que mencione la saga que dio éxito al director George Lucas entre tantos otros, me refiero a Star Wars que es de las piezas importantes de la historia del cine (sin quitarle merito a otras fantásticas obras que me abstengo a mencionar) A tiempo estoy de hablar un poco (pero a manera general) del cine mexicano. México supo sacarle buen provecho con actores tan conocidos como Pedro Infante, Jorge Negrete, “Cantinflas”, María Félix, Pedro Armendáriz, etcétera, etcétera y más etcétera. De los cuarenta a los cincuenta se abría demasiado el mercado nacional al mundo, a pesar de haber estado muy retrasados, pero las oportunidades se aprovecharon y el auge fue tanto que la producción pasaba el centenar por año. Fue de la mano de varios directores y como no mencionar al Indio Fernández que se proyectó hasta los públicos más exigentes. Cosechando en la historia la bien llamada “Época Dorada” y ejemplos sobran bastante de ese cine (que vemos transmitido hasta hoy en las televisoras). Me gusta hacer énfasis en los cambios evolutivos y aun así solo es una embarradita, personalmente no quiero meterme a fondo con filmes que son ahora referentes (ya que son demasiados) pero estoy seguro que desde Columbia, Pixar, Fox 20th Century, Warner Brothers, etc sobran directores, películas que han marcado nuestra infancia, adolescencia, madurez, nuestra vida, hemos conocido solo un poco del cine pre a nuestra existencia y creo que sin dudar no podríamos dejar al cine, el negarnos de tenerlo entre nosotros. Es evidente mi intención de reflejar ampliamente el desarrollo técnico, pues es importante mostrar el ascenso de este arte. Desde sus comienzos, sus avances, ejemplos, parámetros o estéticas, las diferentes intenciones e historias que son tan bastas, que representan la oportunidad de esperar cualquier cambio (siempre para degustarnos) y cine de arte para mostrarnos un enfoque diferente, despreocupado de nuestro gusto. El autor Reyes Bercini se expresa con lo que es (al menos para mí) una referencia muy buena de lo mencionado anteriormente, la oportunidad de conocer lo que no sabemos muchos de los que nos sentamos a observar sin preocupación una “peli” en cualquier sala. Este libro vale la pena leer y al igual que la pintura o la música, recomiendo que el cine se admire en las condiciones más optimas, se vea mucho, ya que en un futuro o póstumo a nuestra muerte podremos decir que contemplamos los avances, vimos obras que tal vez nunca olvidaremos.